Varios elementos llaman la atención de ‘Venom: Let There Be Carnage’, la continuidad de los actores principales (Tom Hardy, Woody Harrelson y Michelle Williams), la dirección de Andy Serkys y la segunda parte de un personaje que hace parte del mundo de superhéroes. Pero la simplicidad de una divertida cinta que no tiene mucho de profundidad, pero si llena de efectos especiales hace de ésta, una película para olvidar.
‘Venom: Let There Be Carnage’
Eddie Brock (Tom Hardy) y su simbionte Venom todavía están intentando descubrir cómo vivir juntos cuando un preso que está en el corredor de la muerte (Woody Harrelson) se infecta con un simbionte propio y pone en peligro a toda la ciudad.
En otras palabras, cuando se lanzó «Venom» en el año 2018, la cinta no tuvo las mejores críticas porque era una comedia de acción torpe, ruidosa y poco imaginativa. Pero cuando una película de superhéroes tiene una recaudación mundial de unos 856 millones de dólares, la secuela es inevitable, y aunque «Let There Be Carnage» es ligeramente mejor que la original, con un Tom Hardy más aplomado con el personaje y divirtiéndose con él, la cinta va perdiendo interés a medida que transcurren los minutos. Y no es lógico, que un proyecto como este dure solamente 90 minutos… imaginamos que algunas dificultades en el guion y en la post producción determinaron que fuera así.
Comedia y acción
Uno de los aspectos que resalta «Let There Be Carnage» es que la historia comienza un año y medio después de la primera película, con un Eddie Brock en el olvido como periodista de investigación, viviendo en San Francisco con un simbionte alienígena llamado Venom dentro del cuerpo de Brock, aunque Venom ocasionalmente se desliza parcialmente fuera de la forma de Eddie para que puedan bromear cara a cara. Sin embargo, Eddie y Venom pasan gran parte de su tiempo peleando sobre qué hay para cenar, sobretodo, porque el alienígena prefiere comer cerebros humanos, pero aceptó a regañadientes subsistir con una dieta de pollos y chocolate.
El villano
Mientras tanto, el asesino psicótico de Woody Harrelson, Cletus Kasady, una caricatura maníaca y escasamente dibujada que no es tan aterradora como el asesino en serie que interpretó Harrelson hace un cuarto de siglo en «Natural Born Killers» de Oliver Stone, ha solicitado la presencia de Eddie para que lo visite en la cárcel y darle la exclusiva de revelarle dónde enterró los cuerpos de sus múltiples víctimas. En la segunda visita de Eddie a la prisión, Cletus muerde a Brock, lo que ocurra algo espantoso y terrible, que lleva a Cletus a escapar de la muerte y convertirse en un poderoso simbionte llamado Carnage.
Conclusiones
Finalmente, la historia de ‘Venom: Let There Be Carnage’ se dedica más a los efectos especiales y al combate final entre Venom y Carnage y sacrifica de entrada la participación de los actores principales, que ocupan un segundo lugar. Los potenciales de tener una historia poderosa se pierde entre los minutos de la cointa que va pasando más banal y fácil para todo tipo de público. Sin duda, al director Andy Serkis le interesó más la participación de Venom y su enemigo, que alimentar más a los personajes que le rodean. Además, Venom será una película fácil de olvidar, con un detalle que le puede ayudar a lo contrario y es la escena post créditos que le permitirá conectarse con el mundo de Marvel de una manera diferente.
Ficha técnicaTítulo original: Venom: Let There Be Carnage Año: 2021 Duración: 97 minutos País: Estados Unidos Dirección: Andy Serkis Guion: Kelly Marcel. Historia: Tom Hardy, Kelly Marcel. Cómic: Todd McFarlane, David Michelinie Música: Marco Beltrami Fotografía: Robert Richardson Reparto: Tom Hardy, Michelle Williams, Woody Harrelson, Naomie Harris, Stephen Graham, Reid Scott, Peggy Lu, Alfredo Tavares, Amber Sienna, Sean Delaney, Jeff Redlick, Laurence Spellman Productora: Sony Pictures Entertainment (SPE), Marvel Entertainment, Pascal Pictures, Tencent Pictures. Distribuidora: Disney+ Género: Fantástico. Acción. Comedia | Cómic. Marvel Comics. Secuela |
