Megalodón (The Meg) es una película de terror y acción de ciencia ficción que fue dirigida por Jon Turteltaub con un guion de Dean Georgaris, Jon Hoeber y Erich Hoeber, basada en el libro de ciencia ficción de 1997 Meg: A Novel of Deep Terror de Steve Alten. La película está protagonizada por Jason Statham, Li Bingbing, Rainn Wilson, Ruby Rose, Winston Chao y Cliff Curtis, y sigue a un grupo de científicos que deben evitar que un tiburón Megalodon de 75 pies de altura aterrorice una playa. Harry Gregson Williams escribió la partitura, casi 20 años después de contribuir a otra gran película sobre tiburones, «Deep blue sea», donde ayudó a Trevor Rabin. Harry está regresando un poco en 2018, este es su tercer proyecto después de «Breath» y «The equalizer 2». ‘The Meg’ un estupendo soundtrack de Harry Gregson Williams
Harry Gregson Williams
El tema de apertura «Sub desastre» es bastante llamativo con el tono ominoso (escrito en el sonido eléctrico más puro de HGW) y los ritmos pesados y pulsantes que evocan la profundidad del océano y también representan un pequeño homenaje a las puntuaciones de desastres de antaño. Como una señal de apertura, este híbrido entre el HGW clásico y el horror funciona muy bien. Después del comienzo grandilocuente, llega el melódico «Un nuevo mundo», que es una de esas señales que podrían funcionar para un documental de naturaleza sobre los océanos, vasto y casi arrollador. 
El score
A medida que avanza la música, lo considero el mejor de los esfuerzos recientes del compositor. Reconozco las partes más agradables de su sonido electrónico como la mezcla con un nuevo tono de amenaza de monstruo para los momentos de acción. Los pasajes más tranquilos también son agradables e incluso si esto no suena como un gran cumplido, lo que más disfruto de esta puntuación es que nunca se vuelve frustrante.
Temas
También están estos motivos repentinos, amplios como la parte media de «Especies prehistóricas», que para mí tocan mis mejores recuerdos de música de películas orquestales de desastres, como «Parque Jurásico». Hay coros, hay motivos de percusión fuertes y sí, hay un sonido oscuro y monstruoso en el que una partitura como esta no puede tener éxito sin él. Otras veces, la música simplemente explota en el sonido épico del «sacrificio de Toshi». «The Meg» logra su propósito también como una escucha independiente.
The Meg
El veterano compositor británico tuvo desde el inicio algunos inconvenientes para trabajar en la musicalización de la película, porque el equipo de producción no había diseñado el megalodón, por lo cual, fue difícil la composición. Su trabajo tiene melodías de muy buena factura que ayudan a que el soundtrack sea bastante comercial. Recomendada. ‘The Meg‘ un estupendo soundtrack de Harry Gregson Williams.
