En el puerto de Buenaventura, donde la riqueza y la miseria se cruzan sin tocarse, las bandas criminales condenan a los jóvenes a una vida al margen de la ley. En medio de esta situación, Harvey y sus tres amigos, campeones locales de baile, sobreviven del rebusque mientras encuentran la manera de escapar de su cruda realidad. Esta es parte de la sinopsis de la nueva película de Jorge Navas que está en cartelera. ‘Somos calentura’: con el sinsabor de la supervivencia
FICHA TÉCNICA
Dirección: Jorge Navas Guion: Steven Grisales, Diego Vivanco Reparto: Duvan Arizala, José Luis Paz, Miguel Ángel Micolta, Manuel Riascos, Julio Valencia Fotografía: Luis Otero Prada Música: Rocca.
‘Somos calentura’
La cinta plantea dos corrientes importantes que llevan el hilo de una trama intensa, llena de actualidad que permite a un grupo de jóvenes sobrevivir a través de la música y evadir de los conflictos que viven a diario, la marginalidad y la miseria. Y es acá donde la película se robustece e impacta al espectador por la calidad de las escenas, el colorido de la fotografía, el guion, los personajes bien definidos y su banda sonora.
Pura adrenalina
Una historia llena de colorido, que nos permite de alguna manera conocer esos ritmos urbanos que hoy hacen parte del ADN de esas generaciones de antes y de hoy que se plasman en 108 minutos de pura adrenalina, música y sabor.
El director
Navas realiza un estupendo trabajo en el concepto visual, porque cada imagen transmite esa energía que los actores viven con intensidad en cada escena de la cinta. Además que nos permite poder palpar cada gota de sudor que corre por las pieles brillantes, sudorosas llenas de energía, al igual que los colores que se denotan en la película. Las vestimentas, la esencia misma de las personas de color que viven al ritmo de la música hacen parte de esos rasgos que se quieren mostrar con la autenticidad de unos personajes que quieren salir del anonimato de un puerto perdido en la clandestinidad de un país.
La música
Los protagonistas transmiten música, el filme hace lo mismo y las competencias en la discoteca local muestran la agresividad de los grupos, sin tocarse, con unos códigos que representan que la batalla por ser los mejores es en la pista de baile más no en la calle. Hecho que revalida el poder de la película, el poder de la música por encima de la realidad misma que los acosa por fuera, en las calles de Buenaventura.
Conclusión
‘Somos calentura’ cautiva desde el principio, con una historia bien llevada, que nos va relatando lo que pasa en dos familias que tratan de evitar el camino de lo fácil para salir de su vida marginal que será su más grande obstáculo, y ellos tendrán que decidir si cambian la violencia por el baile y las balas por el verso en una película que merece verse no solo por sus coreografías del baile, sino también por la construcción de los personajes, de las amistades que se van formando a lo largo del filme, pero sobre todo por la autenticidad misma de esa historia que cautiva de principio a fin. ‘Somos calentura’: con el sinsabor de la supervivencia