Con agrado continuamos publicando los análisis musicales a las bandas sonoras del personaje de James Bond, creado por Ian Fleming. En primer lugar, contamos nuevamente con el apoyo de nuestro amigo chileno Hugo Moya Arancibia, un experto en el tema de las bandas sonoras. Publicamos su escrito sobre la cinta de 1995, ‘Goldeneye’. ‘Goldeneye’, el soundtrack más débil compuesto para un filme Bond.
Antecedentes
Sin lugar a dudas, ‘Goldeneye’ es la banda sonora más débil compuesta para una película de James Bond. Después de seis años y medio, Bond retornó a la gran pantalla. La mayoría de los miembros históricos del equipo de producción ya no estaban, algunos de ellos incluso habían muerto. Un nuevo rostro debutaba como el espía británico — Pierce Brosnan –, y la mayoría de los actores que interpretaban a los personajes permanentes de la serie fueron reemplazados. El control de la serie ya no lo tenía Albert R. Bróccoli – quien se encontraba anciano y enfermo -, sino que su hija Barbara y su hijastro Michael G. Wilson. Bajo este nuevo escenario se gestó el regreso de 007.
Éric Serra
Grande fue mi sorpresa y preocupación cuando vi el nombre de Éric Serra como compositor de la banda sonora. La inquietud no se basaba en considerar a Serra un mal músico, sino que, conociendo algunos de sus trabajos anteriores, tenía razonables dudas respecto a si este era el compositor mas apropiado para musicalizar una película de Bond.
Serra se caracteriza por componer toda su música en un sintetizador y utilizar un estilo bastante pausado, oscuro y de mucha profundidad, algo así como una suerte de sonidos submarinos o subterráneos con muchos ecos. Este estilo es fácilmente identificable en películas tales como The Big Blue, Nikita o The Professional.
Su estilo por fuera del sonido Bond
Mi primera impresión fue que este estilo musical no resultaría para Bond, sin embargo guardaba la esperanza de que Serra innovaría en Goldeneye o a lo menos recurriría a un estilo mas sinfónico como el que utilizó en Atlantis. Nada de eso ocurrió, y por el contrario, Serra se aferró más que nunca al estilo que lo caracterizaba, el que finalmente lo aniquiló como compositor para Bond, convirtiendo su trabajo en el más criticado de toda la serie.
La culpa?
Creo que todos tuvieron su cuota de responsabilidad, Serra por prescindir de los códigos mínimos y básicos para musicalizar películas de Bond, y lo que es peor, tratar de destruirlos o ridiculizarlos; el director por no haber detectado la tendencia hacia donde se dirigía la música del filme y así haber hecho las rectificaciones oportunamente, y los productores por no frenar a tiempo este desacierto. En este último aspecto la falta de criterio de los productores fue increíble, ya que es bastante lógico suponer que tuvieron conocimiento de la música durante el proceso de producción cuando aún se podía hacer alguna modificación, sin embargo no lo hicieron.
‘Goldeneye’
La canción principal “Goldeneye” fue compuesta por Bono & The Edge e interpretada por Tina Turner. Musicalmente hablando, esta canción es claramente lo mejor de la película, con un estilo absolutamente rememorativo de las canciones de la década de los sesenta. En la interpretación, Tina Turner está soberbia, recordándonos de alguna manera a Shirley Bassey. La música también esta bastante acertada con un estilo similar al escuchado en las canciones “Goldfinger” y “Operación Trueno”, sin embargo respecto de la letra, solo podemos señalar que siguiendo con la tradición, su contenido no tiene ninguna conexión con la trama de la película.
La Experiencia del Amor
Como la incorporación de una canción exclusiva para la secuencia de créditos finales ya se había consolidado, Eric Serra no quiso perder la oportunidad de componer una canción para esta secuencia, la que además también interpretó. Otro gran desacierto de Serra, ya que esta canción es definitivamente la peor que se haya compuesto en toda la serie. Se trata de un tema absolutamente plano, sin ningún momento de quiebre, sin una estrofa identificable y absolutamente aburrido, interpretado por el mismo Serra.
Pocas veces en mi vida he visto una película — por muy deficiente que haya sido –cuya canción final haya sido tan mala.
El score
Éric Serra no solo evitó utilizar el “Tema de James Bond”, sino que además en las pocas oportunidades que lo hizo, trató de ridiculizarlo o bajarle el perfil de tal forma que casi no se notara su presencia. Dos secuencias del film contienen el “Tema de James Bond”: La primera corresponde a la secuencia pre-títulos, que en el disco se denomina “The Goldeneye Overture”. En esta composición escuchamos muy ocultamente un pequeño fragmento de la melodía característica del tema. Como la mayoría de la música fue compuesta con sintetizador, se llega al extremo de que estos acordes sean supuestamente logrados con el sonido de un tambor, aunque este instrumento no ejecute notas musicales.
Y la segunda secuencia corresponde a la persecución del tanque por las calles de San Petersburgo, que en el disco se denomina “A Pleasant Drive In St. Petersburg”. Este tema debe ser unos de los casos más insólitos en la historia musical de la serie.
“A Pleasant Drive in St. Petersburg”
En primer lugar hay que señalar que este tema constituye una ofensa a la tradición musical de la serie. El arreglo musical del “Tema de James Bond” es tan ridículo que incluso incorpora sonidos corales un tanto diabólicos. El ritmo del tema esta absolutamente desconectado con el sentido dramático de la secuencia y en general el sonido de la composición es absolutamente ajeno a la tradición musical de Bond, especialmente para este tipo de secuencias.
Tan insólita fue la situación de este tema, que los productores tuvieron que pedirle al orquestador de Serra, John Altman, que compusiera un nuevo tema para esta secuencia. Esta tema debería acercarse a la tradición musical de Bond y resaltar claramente el “Tema de James Bond”, el que además debería ser interpretado de acuerdo a lo que había sido su tradición histórica.
Otro compositor
El resultado fue una pieza bastante satisfactoria que se acercó mejor a la tradición y en el que podemos escuchar claramente y con la intensidad y emotividad apropiada el “Tema de James Bond”. Este tema inédito fue incluido en el disco “Bond Back In Action 2”, con el título de “Tank Drive Around St. Petersburg”. Lo particular de esta situación es que por primera vez un tema es reemplazado por otro, que además fue compuesto por otro músico y con posterioridad a la edición del disco.
Conclusiones
Ciertamente la banda sonora de Goldeneye — a diferencia de casi todas las otras bandas sonora de Bond – no logra aportar cuotas significativas de emotividad (salvo excepciones) en el público, lo que provoca una sensación de vacío y desazón al terminar la película. Es tal la relevancia de la música, que solo por este único factor, a ratos no parecía que estuviéramos frente a una película de Bond.
Finalmente quedó claro que los productores se hicieron cargo de la decepción generalizada por la música de Goldeneye, ya que para la siguiente película trajeron a otro compositor que comenzaría a escribir una nueva historia en la música de James Bond.