Martes de música: el legado inolvidable de Ennio Morricone

Se ha ido uno de los grandes compositores que ha tenido el cine en su historia. 91 años de vida tuvo Ennio Morricone antes de dejarnos cientos de obras para el cine y la televisión. Se estima que las 500 partituras creadas por el maestro italiano en sus 50 años, constituyen un récord en el cine occidental por la gran cantidad de música. Martes de música: el legado inolvidable de Ennio Morricone

Ennio Morricone

Al menos una docena de las composiciones del italiano se convirtieron en clásicos de partituras cinematográficas, desde los llamados ‘spaghetti westerns’ de la década de 1960, incluyendo «The Good, the Bad and the Ugly» y «Once Upon a Time in the West» hasta «The Misión» y «Cinema Paradiso» en los años ochenta.

Morricone realizó algunas de las bandas sonoras más memorables de la historia del cine. Inolvidables son sus temas para su amigo y director Sergio Leone (1929 – 1989), en aquella “Trilogía del Dólar” protagonizada por Clint Eastwood: “Por un puñado de dólares” (1964), “Por unos cuantos dólares más” (1965) y “El bueno, el malo y el feo” (1966).

Reconocimientos

Fue nominado seis veces para los Oscar: por «Días del cielo», «La misión», «Los intocables», «Bugsy», «Malena» y «Los ocho odiosos», ganando el último de estos en 2016, y diez años antes en 2006 el La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le otorgó un Oscar honorario por «sus magníficas y multifacéticas contribuciones al arte de la música de cine». Fue el segundo compositor en la historia de los Oscar en recibir un premio honorífico por su trabajo.

Morricone con el tema «The Mission» atrajo la aclamación mundial en 1986. Su música alternativamente primitiva, sofisticada, coral y orquestal para Roland Joffé ganó los premios BAFTA y Golden Globe, pero perdió el Oscar con  «Round Midnight», una partitura de jazz que no era del todo original. La pérdida, que indignó a los observadores de los Oscar y decepcionó a Morricone en su mejor oportunidad de obtener la gloria de los Oscar, resultó en la modificación de las reglas de la Academia y, finalmente, el Oscar honorario como un premio de consolación de 20 años de retraso.

Quentin Tarantino

Morricone contribuyó con la partitura original de «The Hateful Eight» de Quentin Tarantino en 2015 después de haber hecho algunos comentarios anteriores sobre no estar contento con la forma en que su música, originalmente compuesta para otras películas, se había utilizado en cinta anteriores de Tarantino. Su colaboración le permitió trabajar desde el guion al lado del director y conseguir su segundo Óscar.

Directores

Aunque prefería trabajar en Roma, y ​​se negó a hablar cualquier idioma que no sea italiano, trabajó con una amplia gama de cineastas a ambos lados del Atlántico, incluido Gillo Pontecorvo («La batalla de Argel»), Bernardo Bertolucci («1900»), Terence Malick («Días del cielo»), William Friedkin («Rampage»), Roman Polanski («Frenético»), Brian De Palma («Los intocables»), Barry Levinson («Divulgación»), Mike Nichols («Wolf») y Giuseppe Tornatore («Cinema Paradiso»).

Fue entrenado de manera clásica e insistió en orquestar personalmente cada nota de sus partituras, a diferencia de muchos de sus contemporáneos. El sonido que logró fue a menudo único e innovador, como en las partituras occidentales que presentaban silbidos, campanas, guitarras eléctricas, voces soprano sin palabras y coros completos.

Martes de música: el legado inolvidable de Ennio Morricone

El legado

Morricone estaba tan ocupado en las décadas de 1960 y 1970 que a menudo no dirigía su propia música. De 1965 a 1973, escribió casi 150 partituras, más de lo que muchos compositores crean en la vida. Muchos fueron para películas nunca lanzadas en los EE. UU., lo que llevó a un pequeño pero apasionado culto de compradores de discos que no vieron las películas pero adoraron la música. Entre sus cientos de creaciones destacan la que hizo para “Cinema Paradiso” (1988) de su amigo Giuseppe Tornatore, “La Misión” (1986) o “Novecento” (1976), de Bernardo Bertolucci.

El maestro

Comenzó su  carrera en el cine con «Il Federale» en 1961. Luego llegarían las películas de Leone de la década de 1960, que aseguraron su futuro en el cine, aunque en años posteriores le recordaría regularmente a los entrevistadores que había trabajado en todos los géneros, no solo en los westerns. Artistas de todos los géneros musicales han rendido homenaje al maestro, incluido el violonchelista Yo-Yo Ma en un exitoso álbum clásico de 2004 y el tributo de 2007 «We All Love Ennio Morricone» que contó con Celine Dion, Bruce Springsteen y Metallica.

Se estima que sus álbumes han vendido más de 50 millones de unidades en todo el mundo.

El silencio

Pero si hay un secreto en sus partituras de Morricone es el rol del silencio: “El silencio es música, al menos tanto como los sonidos, quizá más. Si quieres entrar en el corazón de mi música, busca entre los vacíos, entre las pausas”, recomendaba. En enero de 2019, a los 90 años, Morricone comunicó que dejaría de componer y durante ese año ofreció una serie de conciertos para poner recordar los temas que le hicieron célebre.

Arrepentimiento

Morricone deja como legado una inolvidable carrera de la que solo se ha arrepentido de una cosa, tal y como confesaba en el mencionado libro: no dedicar más tiempo a su esposa, María, con la que tuvo cuatro hijos y que le acompañó en sus últimos momentos. Vivió en Roma toda su vida y fue un hincha del equipo de la capital.

“Cuando era muy joven dije a mi mujer: ‘Cuando tenga 40 años acabó con el cine’ pero seguí. Después de los 40 dije ‘cuando tenga 50 años lo dejo’, pero no fue así. Obviamente continué con 60, 70, 80 años… Siempre he ido diciendo que dejaría de escribir para el cine con 90 años. Y ni siquiera ahora se qué haré”, afirmaba en su libro.

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