Sábados de espías con ‘Agente 077: Misión Blody Mary’

Nuestros sábados se han convertido en sábados de espías. Dedicamos un espacio para conocer todas esas películas y series de televisión, que de alguna manera se basaron en el personaje de James Bond. En la década de los sesenta, hubo un fenómeno llamado Bondmanía, que inundó las salas de cine y que hoy todavía se refleja. El turno es para la cinta de 1965, ‘Agente 077: Misión Blody Mary’.  Sábados de espías con ‘Agente 077: Misión Blody Mary’.

FICHA TÉCNICA

Italia / España / Francia, 1965 : Intérpretes : Ken Clark (Dick Malloy / agente 077), Helga Liné (Dra. Elsa Freeman), Philippe Hersent (Heston, jefe de la CIA), Mitsouko (Kuan), Umberto Raho (profesor Betz), Silvana Jachino (Juanita)

Director: Sergio Grieco – Guion: Sandro Continenza, Marcello Coscia, Sergio Grieco & Leonardo Martín

Sinopsis

El agente 077, Dick Malloy, es asignado a la operación de recuperar una bomba nuclear experimental conocida como Bloody Mary, la cual ha sido robada en el vuelo que la transportaba de Inglaterra a Norteamérica. Malloy comienza a chequear pistas a partir de su contacto, la Dra. Elsa Freeman, lo cual lo llevará por distintos países de Europa. Y, en el camino, descubrirá que tanto los chinos como los soviéticos se encuentran interesados en adquirir la bomba, la que se encuentra en manos del siniestro profesor Betz. Ahora el agente secreto deberá evitar que la bomba abandone Europa con destino a una de las potencias comunistas, y el plazo vence en cuestión de horas.

Bondmanía

En plena euforia de James Bond – posterior al megahit de Goldfinger (1964) – los europeos saturaron los cines con aventuras de espías rodadas con dos pesos. Bah, al menos gastaban en locaciones (lo que le resultaba muchísimo más barato que sus pares norteamericanos, ya que se embarcaban en coproducciones entre tres, cuatro o más países). Italia era la que llevaba la batuta, generalmente aliada con capitales españoles y franceses. Precisamente éste es el caso del agente 077 – un nombre clave que nunca es mencionado en el filme, y que aparece exclusivamente en los posters para intentar embaucar a algún espectador desprevenido que cree que Sean Connery estaba en ésta película -, un espía de la CIA que tomó el rostro y cuerpo del impecable Ken Clark.

Ken Clark

Clark era un actor yanqui de tercera, que había aparecido en bodrios serie Z como Attack of the Giant Leeches (1959) (la de las sanguijuelas gigantes) y que tuvo una gran carrera en el cine exploitation italiano de la década del 60. Clark hizo de todo, desde westerns hasta peplums, cine de espías y de luchadores. Lo último que vimos de él fue la delirante Superargo contra Diabolicus.

El protagonista

El tema es que Clark es un intérprete visualmente impactante. El tipo es grande como un armario, algo rubión, mandíbula cuadrada de 200 metros de largo, y tiene un físico trabajado de manera profesional. Actuando es de madera terciada, pero tiene el oficio mínimo para no ser un mamotreto en pantalla, y da muy bien con el physique du rol de espía sofisticado. Una de las principales virtudes de Agente 077 Missione Bloody Mary es verlo a Clark en pantalla, que es como una versión con anabólicos de Sean Connery. A esto se suma que la producción es generosa en locaciones, pasando por Francia, España y Grecia; lo único para lamentar en tal sentido es que la calidad del celuloide es terrible – todo se ve borroso y desteñido -, algo habitual en los filmes italianos de la época.

La trama

Ciertamente la trama es una versión barata y abreviada de Operación Trueno. Alguien robó una novedosa mini bomba nuclear, la que era transportada en vuelo hacia Norteamérica. Como acá el presupuesto está muy acotado, no hay ni detalles del robo, ni siquiera la imagen de un avión. Allí llaman al súper agente Dick Malloy, el que por suerte es bastante serio, sagaz y modesto. El tipo pelea bien, no fanfarronea y es medianamente expeditivo. Cuando se encuentra con los villanos genera algunas peleas y persecuciones que van de lo ok a lo muy bueno (como la cacería en los techos de París, que es lo mejor del filme).

Recursivo

En el medio seduce a todas las mujeres con las que se encuentra, y se abre camino hacia los villanos. Aquí hay varios, de todo tipo y color, lo que disminuye la efectividad de la película (no hay ningún genio criminal de turno, simplemente ladrones de secretos militares). Los malvados se esconden tras la fachada de una clínica de rehabilitación (otro punto en común con Thunderball). Sábados de espías con ‘Agente 077: Misión Blody Mary’.

Tráiler