Por cuarta vez, Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) regresan como una pareja de investigadores paranormales que deben afrontar un nuevo caso, esta vez en un hombre, Arne Cheyne Johnson, quien es acusado de asesinato tras haber sido poseído por un demonio. ‘The Conjuring: The Devil Made Me Do It’ es la octava entrega de la franquicia de terror que ha liderado James Wan desde el año 2013.
‘The Conjuring: The Devil Made Me Do It’
Wan y el coguionista David Leslie Johnson en los primeros minutos del filme, le hacen un reconocimiento a tres de las películas más exitosas en la historia del cine de terror, The Exorcist, Psycho y The Shining, aunque la franquicia The Conjuring, tiene su propio sello, el productor no se olvida que esas cintas aportaron mucho al género que llama a grandes y chicos.
Es decir, la historia comienza con un exorcismo a un niño de 11 años David Glatzel (Julian Hilliard) en un casa donde su familia espera un agrio desenlace. El director Michael Chaves ( La maldición de La Llorona) genera miedo lentamente a través de primeros planos con un lente gran angular, una mezcla de sonido mejorada y el manejo de la luz y la oscuridad antes de que un crescendo agresivo de escenas de terror al igual que cuerpos contorsionados ayudan a que el espectador respire con dificultad.
La investigación
En primer lugar, uno de los elementos llamativos de la historia es la investigación que debe hacer la pareja Warren para aclarar el asesinato del casero Bruno Sauls, quien fue apuñalado 22 veces por Arne Johnson (Ruairi O’Connor) bajo la influencia de una posesión demoníaca. Es decir, Johnson, novio de Debbie (Sarah Catherine Hook) y hermano de David, el niño exorcisado, viven en la ciudad de Brookfield, Connecticut, una lugar donde la tranquilidad siempre estuvo presente, pero que viven hoy, una época diferente.
Además, la cinta resalta la conexión entre Ed y Lorraine, elemento fundamental para luchar contra la oscuridad, sin importar cuán obscenas sean sus investigaciones. Y dentro de los angustiosos minutos iniciales, la historia rápidamente cambia el status quo entre ellos a medida que los efectos físicos de los exorcismos comienzan a pasar factura en la pareja.
Conexiones
Esas conexiones más los frutos de una investigación, les permite a la pareja encontrar elementos que les ayudan a saber que hay alguien detrás de todo lo que ocurre. Estos de alguna manera, ayudarán a que la historia tenga un rumbo diferente a las anteriores entregas, porque serán fundamentales para que la relación de los Warren se fortalezca y se encuentre alguien tan malvado que quiera la muerte del joven Johnson.
Conclusiones
Finalmente, podemos decir que ‘The Conjuring: The Devil Made Me Do It’ es una película que prolonga más el suspenso que el terror, porque la cinta se centra más en la investigación que tuvo Arne en la muerte del casero bajo la influencia demoniaca, que en buscar los sobresaltos propios del género en escenas que sobran. Es allí, donde el acierto del director Michael Chaves cobra más fuerza y sobretodo, porque la relación de los Warren será fundamental para aclarar lo que ocurre. De resto, el filme es bastante predecible en algunas secuencias, especialmente con la presencia del padre Kastner (John Noble) que servirá como conector a lo que ocurre allí.
Ficha técnicaTítulo original: The Conjuring: The Devil Made Me Do It Año: 2021 Duración: 112 minutos País: Estados Unidos Dirección: Michael Chaves Guion: David Johnson. Historia: James Wan, David Johnson Música: Joseph Bishara Fotografía: Michael Burgess Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Ruairi O’Connor, Sarah Catherine Hook, Julian Hilliard, John Noble, Eugenie Bondurant, Shannon Kook, Ronnie Gene Blevins, Keith Arthur Bolden, Steve Coulter, Vince Pisani, Ingrid Bisu Productora: Atomic Monster, New Line Cinema, The Safran Company Género: Terror. Thriller. Intriga | Sobrenatural. Brujería. |
