Comienza la era de David Arnold en la saga Bond: ‘Tomorrow Never Dies’

En esta página quiero agradecer públicamente a Hugo Moya Arancibia por sus escritos acerca de la música de James Bond y su gran aporte a una de las mejores franquicias de toda la historia. Hoy el turno es para Tomorrow Never Dies realizada en 1997, la primera banda sonora que David Arnold compuso para la serie. Comienza la era de David Arnold en la saga Bond: ‘Tomorrow Never Dies’.

Antecedentes

La decepción general que provocó la banda sonora de Goldeneye  generó un interés especial por saber quien  sería designado para componer el soundtrack de la siguiente película, El Mañana Nunca Muere. También se produjo el temor (quizás infundado) de que se continuaría con Serra debido a que los productores jamás se pronunciaron formalmente respecto del decepcionante trabajo del compositor, lo que hizo suponer conformidad.

La llegada de David Arnold

Los primeros referentes de Arnold eran Stargate y El Día de la Independencia y con base a ello supuse que a lo menos podríamos esperar una banda sonora sinfónica. Su calidad de dichos trabajos permitía estar mucho más tranquilo respecto del resultado final que se podría lograr. Al menos, un estilo más sinfónico se ajustaba mejor con la música para James Bond.  Comienza la era de David Arnold en la saga Bond: ‘Tomorrow Never Dies’.

Luego me enteré a través de medios de prensa y entrevistas que David Arnold era un fanático de la música de Bond, particularmente la compuesta en la década de los sesenta, y que poco tiempo antes de ser designado como compositor de El Mañana Nunca Muere había producido un álbum con nuevas versiones de canciones y temas utilizados en la serie titulado “Shaken And Stirred: The David Arnold James Bond Project”.

John Barry 

John Barry declaró en una entrevista que casualmente conoció a Arnold cuando estaba produciendo el mencionado álbum. Luego de sostener una larga conversación, Barry llamó a Barbara Broccoli para decirle que había encontrado al tipo perfecto para que se hiciera cargo de la música de El Mañana Nunca Muere. Tras su designación, Arnold tenía a lo menos tres objetivos que cumplir: en primer lugar, hacer olvidar la experiencia anterior con Serra; segundo, tratar de retornar a lo mejor de los orígenes y por último, aportar con un nuevo sonido para la nueva era.

Su primera experiencia

Arnold señaló en alguna entrevista que compuso esta banda sonora con un pie en la década de los sesenta y el otro en la de los noventa. Debo confesar que me equivoqué al creer que Arnold era un músico solamente sinfónico, situación que es parcialmente cierta, ya que su gran versatilidad le ha permitido componer todo tipo de música, de hecho la banda sonora de El Mañana Nunca Muere es un perfecto ejemplo de dicha habilidad.

El tema principal

Al igual que en las dos películas anteriores la composición de la canción principal no fue responsabilidad del compositor de la partitura principal. Esta vez fue el caso de la canción “Tomorrow Never Dies” compuesta por Sheryl Crow y Mitchel Froom e interpretada por Sheryl Crow. Este tema es una balada cuya letra es bastante dramática y cuya principal característica musical es ser bastante plana y sin momentos de gran emoción por lo que en ningún caso pasará a la historia como una de las más destacadas de la serie.

Segunda canción

A pesar de que la canción principal fue compuesta por otros músicos, David Arnold igualmente quiso restablecer la tradición musical, por lo que inmediatamente después de haber sido designado para este trabajo compuso junto a Don Black (antiguo compositor de canciones para la serie) un tema para proponerlo como canción principal. Este tema se llamaba “Tomorrow Never Dies” y lo interpretaba K.D. Lang. Esta canción finalmente no fue la seleccionada, por lo que Arnold solo se tuvo que conformar con utilizarla como canción para la secuencia de los créditos finales, además de tener que rebautizarla como “Surrender”.

«Surrender»

Casi todos los comentarios consideran esta canción como muy superior a la finalmente elegida como tema principal. Claramente inspirada en las primeras canciones de la serie con una fuerza y melodía absolutamente apropiada para Bond e interpretada soberbiamente por K.D. Lang. Una canción bondiana por donde se le mire y escuche. Lamentablemente no fue considerada para ser la canción de los créditos principales, sin embargo Arnold igualmente restableció una vieja  tradición, utilizándose abundantemente como patrón instrumental para sus temas incidentales.

Banda sonora

Esta banda sonora contiene una serie de características que la hacen una de las favoritas de los fans, ya que por primera vez desde la época de John Barry existe la sensación de que el compositor además de hacer un buen trabajo, también lo disfrutó como quizás ningún otro pudo hacerlo (incluyendo al propio Barry). Para Arnold esta designación fue cumplir un sueño de su infancia y por lo tanto puso su mejor esfuerzo.

Al recorrer páginas de internet dedicadas a Bond o a la música de películas, es casi unánime el juicio respecto a que esta banda sonora se trata de un gran trabajo.

Características de la música de Arnold

En primer lugar, David Arnold a diferencia de Eric Serra, reivindica la música de Bond, recurriendo en varias oportunidades al “Tema de James Bond”, utilizándolo acertadamente y en los momentos precisos de acuerdo a las necesidades del guion. En segundo lugar, Arnold incorpora tanto arreglos sinfónicos como electrónicos, teniendo el suficiente feeling como para determinar que tipo de música utilizar para cada secuencia. Y en tercer lugar, la abundante utilización de su canción “Surrender” como patrón para sus temas instrumentales.

El soundtrack

Las primeras notas de la banda sonora en la secuencia de apertura (Gun Barrel Sequence) uno presiente que este trabajo correrá una suerte muy distinta a la de su predecesora. Este presentimiento se confirma al escuchar a continuación el tremendo arreglo orquestal que acompaña la secuencia de pre-títulos. De ahí en adelante hay que estar preparado para ser sorprendido con varios temas que aparecerán durante la película: “Company Car”, “Backseat Driver”, “Hamburg Break Out”, “The Bike Chase”, “Kowloon Bay” y “All In A Day’s Work”.

Secuencias de acción

Las secuencias de acción en general fueron acompañadas por arreglos sinfónicos fuertemente basados en el “Tema de James Bond” y la canción “Surrender”. También existe una espectacular persecución en el estacionamiento de un hotel, la que se encuentra brillantemente musicalizada por el tema “Backseat Driver” que corresponde a un arreglo electrónico que Arnold compuso junto al grupo Propellerhead, y que demuestra que se puede utilizar música electrónica en la películas de Bond.

Reivindicación

Así como señalé anteriormente que la música de Goldeneye ayudó a desperfilar la película, en el caso de la música de El Mañana Nunca Muere se produce el efecto contrario, a tal extremo que parte importante del éxito de público y crítica se debe a su banda sonora. La música de este filme logra que permanentemente huela a James Bond, incluso cuando no está en pantalla.

Partitura 

La banda originalmente publicada contenía solo la música de la primera mitad del film, sin embargo en enero de 2000, Arnold pudo publicar la partitura completa, con la excepción de las dos canciones y el tema “Station Break”. En este segundo disco podemos apreciar aún más la calidad de su trabajo, particularmente en las secuencias culminantes.

Conclusión

Finalmente, si no existiera Al Servicio Secreto de su Majestad claramente la banda sonora de El Mañana Nunca Muere sería lejos la mejor de la serie, y que me perdone John Barry.